martes, 20 de noviembre de 2012

Octavio González Hermes Polanco


Historia de los Cucuas
Son muchas las historias sobre la danza de los Cucuas y su origen, sin embargo, una de las más acertadas es la de que hace muchos años en San Miguel Centro del norte de Penonomé, los indios decidieron buscar una manera de esconderse y diseñaron esta vestimenta ante la ausencia de otras ropas, ya que se trataba de tiempos en que no había vestidos.
El vestuario es natural, extraído y pintado de plantas, cuyos colores resaltan los dibujos geométricos del vestido. Las plantas utilizadas viven en los lugares húmedos como ríos, quebradas y lagunas. Se menciona la planta Guaymí que da el color rojo, es una planta parásito de difícil capacitación, no es común, pero sí de frágil reproducción. Explica Valentín que el negro se extrae del bejuco "Ojo Vena'o" y abunda en ríos, quebradas y áreas húmedas. Mientras que de la planta "Yuquilla" se saca el amarillo, todos a través de un minucioso proceso.
Adiciona que no es cualquier hilo que se usa para cocer el vestuario, ya que el utilizado se saca de la palmilla de Pita que es un hilo fino y muy resistente.
Para hacer el vestido cortan las tucas de cucuas, le hacen un corte recto de extremo a extremo con un hacha, se meten 2 estacas para ir despegando la corteza hasta llegar al otro extremo, una vez sale se elimina, luego de separado continúa el otro procedimiento: Se raja la parte exterior y la parte que está adentro para sacar el blanco pegado al palo, se lavan y ponen a secar.
Por su parte, la confección de la cabeza la hacen de un bejuco donde fabrican una jaba en forma de la cara, se le coloca la quijada de saíno, se amarra con hilo de pita, se le anexa arriba la osamenta o cacho de vena'o, se forra con cucua y se pintan los dibujos con los coloridos de plantas. Además, la pañoleta se coloca en la espalda con los elementos del sol, la luna y las estrellas y una imagen del custodio que simbolizan las creencias de los antepasados. Ésta es una danza donde el ángel Gabriel lucha con el diablo y el ángel es el vencedor.
La danza, que debe estar formada por grupos nones, es decir impares, es el ceremonial de la pelea del diablo y el ángel Gabriel que gana la batalla, las demás son festividades de alabanzas o festividades.
En la danza, la primera vuelta del diablo que da la orden a los danzantes, a la mano derecha va el capitán y a la izquierda el teniente que es un rango no utilizado en los indios, pero que se le ha adaptado a la danza.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Frania Ruizy Diana Acosta XII°A


Las prendas típicas panameñas

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Existen otras joyas que complementan el aderezo de La Pollera, por lo general son accesorios como pulseras, botones y broches entre otros .

Los botones para las enaguas

La empollerada usa cuatro u ocho botones para sostener el amarren de las enaguas y la pollera. Tienen una pequeña argolla de oro sólido donde se anuda la cinta de hiladillo que los engarza. Estos se amarran atrás y delante de la cintura. La mayoría de ellos están trabajados en "Tomatillo o flor de Papayo", diseños muy tradicionales que han tenido poca variedad.





















Las pulseras 

El uso de éstas, con la pollera, es convencional. Es poco corriente llevar una pulsera con diseño parecido a los adornos que tiene la cresta de la peineta de balcón. Lo más corriente es que la empollerada lleve algunas pulseras de oro puro, esclavas con dijes o monedas de oro, semanarios y otros. No deben usarse pulseras de plata, de fantasía, ni dijes.

La Tostada o Tumbadillo

: Esta joya la dio a conocer la señorita Ramona Lefevre, persona adinerada de la ciudad capital. Nunca hemos visto en el interior del país, dama vestida con la pollera que lleve "la tostada". Jamás la han usado en nuestros pueblos, donde gran cantidad de damas entusiastas, lucen polleras el martes de Carnaval y exhiben lo más valioso de sus cofres tradicionales.
Una cuidadosa encuesta entre más de cincuenta a sesenta personas, de 60 a 85 años de edad, en los lugares donde más se cultiva el traje nacional, nos llevó a la conclusión de que nadie conocía esta joya como aderezo para la pollera y es, justamente, en los poblados, donde se busca y se encuentra lo más genuino de nuestro folklore.
Si algunos joyeros la ofrecen hoy, como complemento de la pollera, es labor de personas con interés únicamente particular y comercial. Esta joya existió, pero no se hizo ni se ha hecho tradicional.

Las Hebillas de Oro


Son hechas con diseños en forma de lazos y mariposas; aproximadamente tienen dos y media pulgadas de largo y una y media pulgada de ancho. Están adornadas con grabados de corolas de flores y arabescos. Las hebillas se complementan con un lazo de cinta del mismo ancho y color del gallardete y las lanas. Otros, colocan la hebilla con el lazo de satín sobre una media luna de tela blanca adornada con pequeños trocitos de encajes valencianos recogidos y pegados en el borde.

Los Broches de Oro

Algunas cadenas llevan broches de oro que están adornados con piedras preciosas, tomatillos o hechos en láminas de oro. Son adornos adicionales que sirven para abrochar, sobre la camisa de la pollera algunos cordones o cadenas. La colocación de ellos es convencional.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

yorgan de gracia y edith mendoza EL TAMBORITO

 EL TAMBORITO
 
El tamborito es un género musical y baile panameño, donde una voz principal (cantalante) entona la melodía y marca el compás cantando un estribillo seguida por el cajero y otros tambores que se suman a la voz; un coro de mujeres responden cantando mientras siguen la melodía con palmadas apoyando el compás estableciendo una especie de diálogo cantado entre la cantalante, el coro y los tambores.[1]

El Tamborito es el baile y género musical rey en el Istmo y es reconocido convencionalmente como la más importante expresión del folclore Panameño.
 
El Tamborito en la antigüedad era usado como instrumento de la política y la protesta social en la Ciudad de Panamá.
Así lo revela el relato del Doctor Salvador Camacho Roldán, pensador y estadista colombiano que ejerció cargos de gobernador de Panamá, en sus “Notas de Viaje”, menciona que a mediados del siglo 19, oyó en las calles de la ciudad de Panamá un tamborito que entonaba y bailaba el pueblo en honor de su caudillo predilecto y cuyo estribillo en rima bozal era así:
“Panamá, Panamá, Que viva Don Tomá”
Este estribillo se refiere a Tomás Herrera, General oriundo de Panamá que se distinguió en las campañas por la independencia del Perú y en las célebre batalla de Ayacucho, Ocupó la Presidencia del Senado Colombiano; Fue Presidente de Colombia, Gobernador de Panamá y Secretario de Guerra y Marina. (Panamá se unió voluntariamente a la República de Colombia el 28 de noviembre de 1821 y formó parte de ese Estado por 89 años, separándose el 3 de noviembre de 1903)
Ediciones del Star & Herald en la década de 1860 recopilan abundante información sobre los negros y mulatos del arrabal de la ciudad de Panamá y sus actividades en el que describe:
“Son frecuentes las tunas del arrabal que van hacia la ciudad “de Adentro” (Actual Casco Viejo o San Felipe) en actitud de protesta o de burla contra las decisiones gubernamentales que son vetadas por el pueblo”
El Tamborito representa la mezcla entre los ritmos y bailes africanos y los militares provenientes de los tamborines populares de España, su canto es acompañada de coplas hispánica y su danza es de galanteo, muy elegante y poco erótica.

En Años recientes se ha planteado la tesis que en el Folklore de las provincias Centrales de Panamá se ven claramente elementos coreográficos y rítmicos de la pandeirada, Pandereteiras y Muñeira Gallega, que en sincretismo con los ritmos y elementos coreográficos traídos por los esclavos provenientes de África y en menor medidas indígenas que dieron vida al tamborito de esa región

 Formación Instrumental


Cantalante con los Tamboreros

 Tambor repicador

Tambor de forma cilindrica, de sonido agudo, esta revestido con cuero de venado, amarrado con cuerdas y cuñas que le dan tensión al cuero, generalmente es el que adorna la melodía de percusión con su repicar en contratiempo.[11]

 

 

 

 

Tambor pujador

Tambor de cuña de sonido grave, el que puja sin variar, de la misma constitución del repicador, sin embargo es un poco más grueso con relación al primero.

La caja

Es el tambor que lleva el compás, Instrumento cilíndrico hueco confeccionado de madera cubierto con cuero de venado, tiene parches por sus dos lados, y se toca con dos bolillos o palitos. Esta puede ser de origen Negroide (solo para bailes negroides) o de origen Hispano-Indígena o la llamada Caja Santeña, basada en la negroide, mucho más pequeña y normalmente acompañado con una cuerda delgada tensada en uno de sus parches de cuero, para que al ser ejecutado emita un sonido vibratorio acompañado con el sonido del cuero.[12]

 La guitarra española (En Colón y la Isla de San Miguel)

Instrumento musical de uso universal, debido a que tiene múltiples usos de tradición en la música del folklore Panameño, comúnmente acompaña al violin en reemplazo de la mejorana.

 El rabel o violín criollo (En la isla San Miguel)

Descendiente de su antepasado árabe rabeb, que conserva, como el rabel pastoril de España, sus tres cuerdas y la función de intérprete de la melodía. La tapa suele fabricarse de balsa y todo el resto del instrumento de árbol de cedro o de jamaico. Para fabricar el arco, al cual se le da forma curva y tendida análoga se usa el matillo. Las cuerdas salen de la crín del caballo.

Almirez (Provincia de Coclé)

El almirez (del árabe hispánico «al-mirhäs», instrumento para machacar, y este del árabe clásico mihrās)es un mortero o utensilio pequeño y portátil, que sirve para machacar y triturar sustancias Con posterioridad fue usado como instrumento de percusión utilizado para acompañar cantos tradicionales como jotas, tonadas, fandangos, pastorales. El sonido se saca golpeando en los laterales y base internos.

 Modalidades

  • "Tambor Norte", que responde al ritmo 2/4 de tiempo.
  • "Tambor Corrido", que responde al ritmo 6/8 de tiempo.
El tamborito, en su expresión bailable, tiene dos modalidades:
  • "Tambor de Orden", conocido también como "Rueda de Tambor", se baila en una sala de presentaciones en la cual cada pareja de baile demuestra sus destrezas y alegorías ante un público espectador.
  • "La Tuna", que se baila realizando un recorrido, con propósitos definidos, por las calles del poblado.

 Variantes Regionales


Tuna en Las Tablas

Tamborito Santeño

las coplas de los tamboritos de la provincia de Los Santos son de pura cepa hispánica y recorren toda una gama del sentir español, son tiernas en el requiebro, cálidas en el amor, impetuosas en la pasión, sentimentales en la queja, injuriosas en el insulto, duras en el olvido, rebeldes ante la imposición, amantes de la libertad, de espíritu burlón y certeros en la crítica. En algunas ocasiones se hacen mención de animales como: palomas, garzas entre otros pájaros y una que otra especie como la culebra, la iguana y la caguama. Casi nunca utiliza la flora en sus coplas, solo la utiliza como telón de fondo.[18]

Tamborito Chiricano

La Provincia de Chiriquí cultiva el tambor con melodías, ritmos, nomenclaturas, coreografía e intención propia, este tambor es catalogado como el tambor de ritmo más acelerado. Es una región con tambores de faena los cuales son muy escasos en la República. En sus textos predomina el diálogo entre la cantalante y su coro, hablan de sus trabajos, sus faenas en el mar e informan sobre algunos lugares importantes del país. Dominan el tambor viejo al ritmo norte, el tambor nuevo al ritmo corrido. En sus textos predomina el diálogo entre la cantalante y su coro, igualmente exigen dramatización y se hace durante el baile.
  • Tambores de la región de Dos Ríos, Dolega: existen dos modalidades, el tambor nuevo; es alegre, la cantalante se acompaña con las palmas de las mujeres, y el tambor viejo; donde no se utilizan las palmas para aplaudir y los tiempos de zapateo y retiro son más largos que el tambor nuevo, es más calmado; se le conoce como tambor norte. Los instrumentos para su ejecución son: la caja, que guía la cantalante en su canto y tonadas, un repicador, maneja al bailador y si éste tiene buen oído escucha el llamado a zapatear, por último un pujador, que sirve de acompañante o hace las funciones de bajo o tonalidad de la cantalante.
  • Tambores de la región de Remedios: existen dos modalidades, los dramatizados, con ritmo norteado, se dramatiza mientras se baila; entre ellos, El Gavilán Caballero, Napoleón, Ajé Capitán y Los Camarones. La segunda modalidad son los no dramatizados, sigue el ritmo del tambor viejo, sin dramatizar mientras se baila; entre ellos, La Iguanita y Ajé María Salomé.

 Tamborito Coclesano

Los Tambores de Coclé, desde el punto de vista de la literatura folklórica del tamborito, son la picaresca del tambor. Se puede advertir con facilidad cierta dosis de lirismo en sus textos, que limita por supuesto, toda desolada crudeza. Su textos plasman la meditación, por no poseer las tierras que trabaja, escribe textos con burlas hacia la vida, a los desplantes, al igual que a la ansiedad. Cultivan el tambor Norte, suave en melodías. En Antón, junto a los tambores está el Almirez, vaso de bronce al que hacen sonar con una barra pequeña del mismo metal y también continuando cultivando el estilo de Caja redoblante de ascendencia Española que ha caído en desuso en el resto de las regiones del país.[19]

 Tamborito Veraguense

El tamborito de la Provincia de Veraguas, posee una gran calidad poética, sus melodías juntan la alegría con la tristeza al mismo tiempo. Sus coplas y música encierran un sentido diferente al de las otras provincias de nuestro país.
En Veraguas encontramos los Bogas, tambores que evocan la vida de los voteros en el río, entre ellos podemos mencionar: el Señaña, Afuera de la Mar, Las Olas son de la Mar, Ajé yo soy Morena y soy Sirena.
Otros temas que se tratan en los textos de los tambores veragüenses son: fuertes críticas a las costumbres del lugar que denotan lucha entre las clases. Entusiasmo por el tema de la política, tambores que nombran figuras como Rodolfo Chiari, Belisario Porras entre otros. Alusión a las fiestas tradicionales del país, donde se hace cita al calendario de las fiestas patronales. Inclinación hacia los textos líricos, el alcance de los celos, la impetuosa pasión, las indirectas envenedadas por el despecho. La evocación poética del campo. Los viejos rincones de la ciudad capital, como por ejemplo Calidonia, La Explanada y La Calzada.

 Tamborito Ocueño

Conocido como el tambor de Orden, de ritmo norte extremadamente lento tiene un paseo entre suave, entre el norte y el corrido. El paseo se hace alrededor de la rueda, cuando se llega al frente de los Tambores se dan dos pasos hacia atrás, hechando el cuerpo hacia atrás. Después se da una vuelta y después una seguidilla rápida de frente, con la pollera abierta y el hombre en el centro.

 Tamborito Corrido de Parita y Santa María

El Tambor Corrido, se baila en Parita y Santa María, durante su interpretación la pareja permanece en el centro, da la impresión de que no esta bailando, pero su ejecución es muy suave y con mucho donaire y elegancia.

Tamborito de la Provincia de Panamá

El tambor en esta provincia presenta influencia del tambor de otras provincias, por ejemplo en San Carlos, Bejuco y Chame el tambor que se practica es al estilo coclesano, mientras que en Chepo, Chimán y San Miguel se practica el tambor a lo darienita. Los Tambores Capitalinos, presentan un indefinido sabor culto, sus textos son provenientes de personas de educación completa o casi completa, por lo cual no guardan ese sentimiento de diario vivir, más que todo son obras creadas para satisfacer una necesidad en algún espectáculo. Se han difundido muy poco, y si llegan al pueblo, este los canta al calor de los acontecimientos pero después los olvidan. Se bailan las modalidades de Tambor Norte, que es el tambor suave, y el Tambor Corrido que es más rápido. Sus figuras principales en la ejecución del baile son: el paseo y la seguidilla. Un Tambor capitalino que si ha gustado muchísimo es "Tambor de la Alegría" cuya autoría es de Juan Pastor Paredes.

Tambor Chorrerano

El Tambor Chorrerano es muy diferente, no se ha difundido pero no ha sufrido desmedio alguno, resulta poco atractivo para quien no está acostumbrado a él. Este Tambor es lento y de ciénaga, es narrativo hay en sus coplas acento de mitología, siempre plasma la conversación ante todo, es discreto pues trata de no hacer fuertes críticas ni daño a los demás. Difiere de otras formas porque usa 4 tambores para la ejecución de su rítmica melodía.

Tambor con Guitarra de la Isla de San Miguel

En San Miguel, una de las islas más importantes del Archipiélago de las Perlas, practican un tamborito que denominan Tambor con Guitarra en el que no sólo figuran tambores sino también una guitarra española y un violín. Es una forma muy singular de baile, con coreografía propia, texto literario y melodía exclusivo, diferente en su ejecución de lo que hacen cuando bailan el tambor grande o el chico, que corresponden a nuestros ritmos nortes y corridos. Por cierto que es este tambor con guitarra, una de las variantes más hermosas del Tamborito.

Tambor de Portobelo

 
Para los colonenses la expresión baile de tambor se refiere a un grupo o género de bailes en los que el acompañamiento se hace con un juego de tambores voces y palmadas femeninas, invariablemente. En algunas modalidades se añade regularmente instrumentos melódicos tales como la flauta y la guitarra. Es un baile para pequeños grupos y no para masas, se ejecuta durante los 4 días de carnaval en la región de Portobelo. Los tambores que se ejecutan en colón son el tambor de los grupos congos, el tambor norte y el tambor corrido.


"""El sombrero pintao"" por : thaiiriis y Maria...""

thaiiriis - maria -"""El sombrero es una prenda de vestir que generalmente se emplea para protegernos del sol, en nuestro país los hombres del campo utilizan un tipo de sombreros conocidos popularmente con el nombre de “sombrero pintao”. Para su confección se utilizan habitualmente fibras naturales de junco, bellota o pita, propias nuestro clima. El color oscuro de sus franjas se obtiene de la planta chisná, cuyas hojas se hierven junto a las fibras que han de ser teñidas; todo este proceso se lleva a cabo manualmente, empleando técnicas transmitidas de generación en generación. La calidad de estos sombreros se define por la cantidad de vueltas que el mismo tenga; así, hay sombreros más sencillos de 15 vueltas o menos y finísimos de 16 hasta 24 vueltas, los cuales son mucho más costosos. Por ejemplo, el sombrero pintao de 16 vueltas puede costar de unos 150 hasta 500 dólares. En el interior del país se confeccionan otros tipos de sombreros utilizando diferentes materiales tal es el caso de; los blancos en las provincias centrales, el de junco de tono crema en Veraguas, Los Santos y Coclé y el de palma de hilar, en el norte de Santa Fe de Veraguas. Según las pintas que tenga el sobrero se dividen en: el pinta mosquitos, lleva muchas pintas negras en las criznejas; el blanco, también conocido como sombrero “ñopito”, es totalmente blanco y, de acuerdo al gusto del comprador, puede llevar una pequeña pinta negra a un lado de la copa; el junco, que es muy resistente y se hace con la fibra de junco al natural; el “pintao” es uno de los más cotizados. Se llama así no porque se hace en La Pintada, sino porque lleva una combinación de pintas blancas y negras. El conocido como pepita de guate se teje insertando la bellota negra en medio de la bellota blanca. El de talco se parece al sombrero “pintao”, su diferencia radica en que éste tiene un solo talco en lugar de dos; y el tumba hombre, lleva una combinación de pintas negras en forma redonda en la plantilla, copa y ala.
Además de estos, hay otros tipos de sombreros, como el reatilla, el talco plumilla y el talco encontrado.
Estos sombreros han logrado convertirse en parte importante del atuendo típico del varón panameño y de nuestras mujeres, como por ejemplo cuando visten el atuendo de la montuna, además cuando se acicalan para cantar y asistir a las cantaderas.



manuel batista y calixto guerra "danzas Kuna"


Al hablar sobre el origen de la danza y la Música Kuna, es imprescindible mencionar a los dos grandes personajes promotores de la cultura kuna: Olowaipipiler e Ibeorgun.
Cuenta la historia que un día Dad Ibe convocó a grandes conocedores de la disciplina de la Danza y la Música Kuna para que lo acompañaran en la gran ceremonia de Inna Suit de su hermana Oloawili, y el gran invitado a este ceremonia fue el abuelo Kammubipiler, quién dirigió la ceremonia y era originario de una aldea llamada Iguagun Yala.
Este abuelo vino acompañado con sus hermanos: Tada Tolobipiler, Supebipiler, Suarabipiler, Kulibipiler. Ellos eran personajes versados en diferentes disciplinas de la música kuna.
Todos ellos procedía de un lugar llamado Kuligun Yala, donde la música y la danza fueron desarrollados en su máximo esplendor en las riberas del río Kuligun, los moradores de aquel lugar se distinguieron por ser cultivadores de la madre tierra, conocedores de las montañas, los ríos y las quebradas.
Asimismo aprendieron profundamente el trinar y el danzar de las diferentes especies de aves, descifraron el significado del quejido de los animales, el borboteo de los riachuelos y los chirridos de los grillos.
Es indispensable señalar, que de acuerdo a la tradición, nos dicen nuestros abuelos conocedores de la danza que Ibeorgun, gran líder de la cultura kuna trajo consigo doce tratados de diferentes saberes kunas y así mismo nos dejó doce clases de flautas como por ejemplo; Kammu ya Kortikit, ya Barbat, urwa kammu y posteriormente con el correr del tiempo otras clases de danzas. Con el pasar de los años se fueron desarrollando los instrumentos musicales kunas hasta nuestra fecha gracias a la gran creatividad que han poseído los grandes conocedores de la música kuna.
yennifer y Nazarth EL BAILE CONGO ORIGEN Esta es una herencia de más de 500 años de dolor, alegría y llanto, vejámenes, logros, éxitos, derrotas, religión, sistemas y otros sentimientos que se transmiten de generación en generación por medio del genoma humano, de la historia oral y de las tradiciones. No fue la debilidad físico del indio americano para realizar trabajos, sino su sentido d libertad lo que lo obligó a la corona de España a traer negros Nazareth y yennifer africanos sobre la costa de América, para que hicieran las más penosas, duras y humillantes faenas de la época. Así apareció en el virgen Continente una nueva industria: el trático negrero; negocio delicado al cambalache de hombres sencillos, ignorantes y robustos, pero no por todo ellos menos inteligentes. En breves ratos de ocio y de malicia, los amos ganaban tiempo en cierto tipo de orientación para sus esclavos. Les enseñaron que existía el diablo, personaje destinado a llevarse a los negros al infierno, cuando éstos observaban obediencia, tolerancia, respeto y lealtad a sus seores; y más encarnizado era el diablo, si los negros pensaban en rebeliones o en fugas. Al contrario el Angel protegía a los negros, encaminada por el bien, a los esclavos de malos pensamientos, buscaba a los prófugos y los devolvía al sitio original y era capaz incluso, de proteger a los negros contra la acción del diablo. Mediante esto, es el origen de los Congos, en donde se relata una dolorosa odisea en el continente mestizo y esa la página de gloria para ellos rubricada. Los Congos de Portobelo son los descendientes de los Cimarrones, quienes han conservado los relatos de sus ancestros en una tradición viva convertida en una obra de arte. Presenciar una danza Congo es como viajar en el tiempo, logrando fuerza y poder a medida que se aproximan a sus ancestros africanos del siglo XVII.

joyas tipicas panamañas

JOYAS QUE SE COLOCAN EN LA CABEZA

El peinetón de corte ovalado y recto.
En una encuesta realizada en el área del Distrito de Las Tablas, investigamos que la mayoría de las empolleradas de estas regiones, usan la peineta ovaladay con mayor frecuencia, la grande
, de carey y oro, de corte recto (peineta de teja por la curva de su forma parecida a una teja), adornada con perlas, brillos o sin ellos.
El uso del peinetón de corte ovalado, no estaba muy generalizado. Las cabezas eran adornadas con dos o tres pares de peinetas: las de brillo, perlas, balcón o las que llevaban corales. Dos pares que se colocan a los lados, otro par, en el espacio que dejan éstas en la parte de atrás. El uso de la peineta ovalada se extendió hasta el extremo de la Península de Azuero, al construirse la carretera que une las provincias centrales hasta Panamá, durante la administración del Dr. Belisario Porras y fue complemento del tocado de las empolleradas.
Las Peinetas.
En las regiones santeñas, poco se usaron las peinetas con robacorazones; las que existen en los cofres son adquiridas hace poco tiempo. Generalmente, las peinetas son de corte recto y sin robacorazones. A nuestro modo de ver, la espiral de oro no encaja como complemento de los adornos que llevan las empolleradas. Estas espirales, en los peines, son más usadas en Ocú y sus campiñas. Los parches o pensamientos son más populares en el resto de las provincias.
La Pajuela.
Doña Matilde Obarrio de Mallet, nos dice sobre la Pajuela: “Un encantador adorno del cabello conocido como Pajuela, es una copia del puñal que algunas gitanas acotumbran llevar en el cabello”. “Una de las Pajuelas de mi colección, tiene una hoja de oro sólido, exquisitamente labrada, mientras que el mango es un trabajo de arte en filigrana y perlas; en el reverso de la hoja en gancho, para sujetarla al cabello.
Los Parches o Pensamientos de Oro.
Consisten en dos pequeñas laminitas cuadradas de oro, que llevan en el centro, una perla natural o cultivada. Originalmente se usaron para ocultar la caraña y aliviar las jaquecas producidas por el peso del tocado. Actualmente, sólo se llevan como adornos para asistir a ciertos festejos.








Débora Castillo
Melizsa Cruz




 

EL TAMBORITO PANAMEÑO

EL TAMBORITO
El tamborito es un género musical y baile panameño, donde una voz principal (cantalante) entona la melodía y marca el compás cantando un estribillo seguida por el cajero y otros tambores que se suman a la voz; un coro de mujeres responden cantando mientras siguen la melodía con palmadas apoyando el compás estableciendo una especie de diálogo cantado entre la cantalante, el coro y los tambores.[1]

El Tamborito es el baile y género musical rey en el Istmo y es reconocido convencionalmente como la más importante expresión del folclore Panameño.

Origen
El tamborito es una danza cantada a base de palmadas y tambores de origen americana que data del siglo XVII, producto del sincretismo entre Españoles y Esclavos provenientes de África.
Desde 1514 comenzaron a llegar negros, traídos de África Occidental, para trabajar en las plantaciones de Panamá. A partir de 1523 se sistematizó el arribo de hombres y mujeres venidos de Angola, Camerún, Guinea y Congo principalmente. La presencia de éste factor étnico determinó los rasgos musicales-culturales básicos del pueblo panameño. Con los negros llegaron sus cantos, sus instrumentos y sus bailes, que aunque perneados por ciertos elementos hispánicos, otorgaron un perfil reconocible al arte nacional. Fueron numerosas las sublevaciones de esclavos, muchos de los cuales huían para establecerse en los palenques bajo la guía de figuras legendarias como Bayano, Antón Mandinga o Domingo Congo. Esto produjo un hecho determinante en el posterior desarrollo de las expresiones culturales de origen africano: la concertación de un tratado de pacificación en 1607, que otorgó cierta libertad, aunque con restricciones, a miles de antiguos esclavos. La nueva situación de amplios sectores negros en el plano social, fue generando una mayor fusión con las capas de procedencia hispánica, que se vieron precisadas a asimilar aspectos raigales de los grupos afroides. La música folklórica y popular del istmo estuvo teñida en lo adelante, por este hecho histórico de suma trascendencia.[3]
Un punto de referencia inicial se puede tomar del baile afrocolonial de los Congos[4] que se caracterizan por una expresión violenta y erótica al bailar y además asocian casi siempre una especie de representación mímica y teatral que tiene como temática, episodios históricos del infame comercio negro, de la esclavitud y las consiguientes rebeliones negras durante los tiempos de la conquista y de la colonia. Este baile de tambor tiene los patrones coreográficos, musicales e instrumentales iniciales del tamborito en su forma más pura y es a su vez el baile de tambor más antiguo del istmo con una tradición oral de siglos.
Sería conveniente advertir que hay críticos de música como Gustavo Durán que sostiene que "la danza panameña llamada CACHIMETRIA era ya popular a principios del siglo XVII no sólo en Panamá sino en la propia España". Para corroborar su aserto tomó como base la forma literaria de la canción que aparece en la comedia del Fénix de los Ingenios de Lope de Vega, quien en la escena V de su comedia La dama boba, incluye una canción bailada que no es más que un tamborito.
Esta temeraria tesis habla de una serie de similitudes literarias con los textos de los tamboritos panameños; se encuentran alusiones respecto Panamá en el estribillo y además sus personajes hablan y por bastante tiempo en la comedia de ese nuevo baile bastante exótico que llega de América a través del Indiano

Formación Instrumental
 

Tambor

Tambor de forma cilindrica, de sonido agudo, esta revestido con cuero de venado, amarrado con cuerdas y cuñas que le dan tensión al cuero, generalmente es el que adorna la melodía de percusión con su repicar en contratiempo.[11] Tambor pujador
Tambor de cuña de sonido grave, el que puja sin variar, de la misma constitución del repicador, sin embargo es un poco más grueso con relación al primero.



La caja

Es el tambor que lleva el compás, Instrumento cilíndrico hueco confeccionado de madera cubierto con cuero de venado, tiene parches por sus dos lados, y se toca con dos bolillos o palitos. Esta puede ser de origen Negroide (solo para bailes negroides) o de origen Hispano-Indígena o la llamada Caja Santeña, basada en la negroide, mucho más pequeña y normalmente acompañado con una cuerda delgada tensada en uno de sus parches de cuero, para que al ser ejecutado emita un sonido vibratorio acompañado con el sonido del cuero.



 
 

 
Gineyka Pineda
Lorena Suazo
12 A humanidades